jueves, 29 de mayo de 2008


Para abrir el juego... un poco de Juan Gelman.

Espero que les guste



El atado

Escribir sin contar es como vivir sin vida. Las palabras serán inocentes, pero no su relación. El contador traza una columna del "debe" y otra del "haber" y en la última anota los silencios que supo conseguir. Con las caras de una palabra quisiera hacer piedras y mirarlas todas hasta el fin de mis días. Esas caras siempre tienen otras fugitivas de la boca. Morder la piedra, entonces, es la tarea del poeta, hasta que sangren las encías de la noche. En esa noche navegará sin rumbo fijo, desconfiado de todo, en especial de sí, mirando espejos que cantan como sirenas que no existen. El poeta se atará al palo mayor de su ignorancia para no caer en sí mismo, sino en otro país de aventura mayor, muerto de miedo y vivo de esperanza. Sólo el dolor lo unirá muertovivo al vacío lleno de rostros y verá que ninguno es el suyo. Y todos serán libres.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola gente de textos II... le escribe una ex-ayudante que extraña las clases, pero en fin...

Una cosa que siempre hablamos con Jose es que hay que conocer el pasado para comprender el presente, para dilucidar qué somos, nuestra identidad como persona, como argentinos...

Lo que me enseñó esta cátedra fue eso... y a entender mejor a tantos y tan buenos escritores argentinos... que la lucha de los inmigrantes era por algo más que un lugar donde morar, que la agonia de los ´70 era más que física, que el presente es algo más que una simple sucesión de malas dirigencias políticas...

Aprovechen lo que puedan, escuchen lo que tienen para decirles y nunca, nunca pierdan el sentido crítico, nunca dejen de hablar, preocuparse y discrepar... porque solo así se aprende.

Saludos a todos y en cualquier momento paso a visiarlos!

Maru.-